Hoy queremos hablarte de un tipo de residuos que generamos a diario, quizá uno de los más frecuentes ¿sabes de qué se trata? de los biorresiduos. Estos son los residuos orgánicos que pueden ser reciclados y reutilizados para proteger el medioambiente y mejorar la calidad de vida.
¿Alguna vez te has parado a pensar qué pasa con las sobras de comida? ¿o con los restos de jardinería? todos ellos pueden ser aprovechados para producir compost, generar energía o proteger el suelo, por ejemplo.
¿Qué son los biorresiduos?
Los biorresiduos son los restos orgánicos de origen vegetal o animal que son biodegradables. Entre ellos encontramos restos de comida, restos de jardinería como hojas o ramas, etc. Además, los encontramos en diferentes ámbitos: doméstico, comercial o industrial.
Estos residuos son una fuente importante de materia orgánica y nutrientes que pueden ser utilizados como abono para cultivos, jardines y otras aplicaciones agrícolas, forestales y medioambientales.
Además, los bioresiduos son 100% aprovechables una vez que se transforman en compost.
¿Dónde se depositan?
Una de las dudas más frecuentes es dónde deben llevarse estos residuos o cuándo podemos utilizar el contenedor marrón para ello. Los restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cáscaras de huevo, posos de café o servilletas y papel de cocina deben depositarse en el contenedor marrón. Todos ellos son aprovechables y pueden destinarse para hacer compost.
Sin embargo, los residuos de jardines y las zonas verdes tienen excepciones. Solo cuando son de origen doméstico, la cantidad es pequeña, se pueden trocear y meter en una bolsa, está permitido depositarlos en el contenedor marrón. Por el contario, cuando se trata de ramas o los restos son demasiado voluminosos hay que depositarlos en el punto limpio.