La educación ambiental en centros educativos es un proceso importante para fomentar la conciencia y el respeto por el medio ambiente en los jóvenes.
Estos días, nuestro equipo de educación ambienta sigue recorriendo las aulas de Castilla-La Mancha para enseñar a los más pequeños cómo pueden involucrarse en el cuidado del medio ambiente. Junto a ellos, hemos podido conocer las prácticas y proyectos que están poniendo en marcha los niños y niñas de la región para separar, reducir, reutilizar y reciclar los residuos correctamente.
¡Un departamento propio!
Por ejemplo, en Toledo, el Colegio Maristas cuenta con su propio departamento de medio ambiente. Sin duda, una gran iniciativa para que los alumnos y alumnas estén concienciados y sensibilizados sobre el uso eficiente de recursos naturales y la adopción de prácticas sostenibles.
Así, repartidos por niveles educativos, cada profesor y profesora responsable se encarga de informar, concienciar y animar para que todos separen y utilicen correctamente las papeleras selectivas que hay en cada clase. Además, en el caso del alumnado de Secundaria, son ellos mismos quienes se encargan de coordinar este proceso.
Todos implicados: alumnos y profesores
En Villamayor de Santiago (Cuenca) los alumnos y alumnas del IES Itaca también desarrollan actividades de recogida selectiva en las aulas. En este caso, han colocado papeleras selectivas (amarillo, azul, marrón y negro) en las aulas, sala de profesores y otros puntos del centro. De esta manera, es el alumnado quien se encarga de vaciar las papeleras de cada clase en el contenedor correspondiente. Después, son los profesores quienes vacían los contenedores del centro en los contenedores selectivos de la calle.
Incluso, para que no se les escape detalle han colocado carteles informativos para informar a los alumnos y alumnas sobre dónde deben depositar cada residuo.
Sin duda, la educación ambiental ayuda a desarrollar hábitos y pensamiento reflexivo en los estudiantes, fomentando una cultura de responsabilidad ambiental.
