El oro, más allá de su valor estético, es un componente crucial para la innovación tecnológica. Se ha convertido en imprescindible en la fabricación de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) y, por ello, es tan importante un correcto reciclado de los mismos, para poder recuperarlo y reutilizarlo en la fabricación de nuevos productos.
El oro se utiliza comúnmente en los contactos y conectores de los circuitos eléctricos debido a su conductividad excepcional. Aunque constituye solo una pequeña fracción de los materiales en un dispositivo, su presencia es vital para el rendimiento y la durabilidad. Además, la baja resistencia eléctrica del oro garantiza una transmisión eficiente de la corriente eléctrica, lo que es esencial para la operación precisa de dispositivos electrónicos de alta tecnología.
La extracción del oro de las minas tiene un gran impacto en el medio ambiente, por ello, la mejor opción para evitarlo es reciclar los aparatos eléctricos y electrónicos que ya no utilizamos.
La transparencia en la cadena de suministro y la responsabilidad de la sociedad y de las administraciones es fundamental para que las empresas que trabajan en la gestión de residuos puedan ser eficaces al 100%. De esta forma se reducirá la necesidad de la minería, así como se evitará que el oro acabe en vertederos.
El oro añade rendimiento a nuestros dispositivos, así que está en nuestra mano devolverle el favor y hacer de su recuperación un auténtico rendimiento sostenible.
