Visita al Colegio Los Olivos de Cabanillas del Campo

El huerto escolar del Colegio Los Olivos

El Colegio Los Olivos se ha convertido en un ejemplo a seguir, demostrando que la educación ambiental puede ser práctica, inspiradora y transformadora. Desde aquí, felicitamos a todas las personas implicadas en este maravilloso proyecto por su dedicación y visión.

El pasado mes de diciembre visitamos el Colegio Los Olivos, de Cabanillas del Campo (Guadalajara). Durante la visita tuvimos la oportunidad de conocer un proyecto que no hemos podido resistirnos y queríamos compartir por aquí con todos los detalles.

Se trata de una iniciativa que combina educación ambiental, sostenibilidad y participación comunitaria: su huerto escolar. Este espacio verde no solo enriquece la formación del alumnado, sino que también involucra a las familias y fomenta valores esenciales para la vida. Esta visita se enmarca dentro de las actividades diarias que desarrollamos dentro  del programa Tú eres la llave.

Una lección práctica sobre el ciclo de la vida

El huerto escolar del Colegio Los Olivos es un ejemplo vivo de cómo integrar la teoría en la práctica. Durante todo el año, el alumnado participan en la siembra y cuidado de diferentes hortalizas, aprendiendo de primera mano sobre los ciclos naturales y la importancia de los alimentos frescos. Esta experiencia directa les permite desarrollar un vínculo con la tierra y comprender el esfuerzo que conlleva producir lo que consumimos diariamente.

El día de la fruta

Cada martes, coincidiendo con el Día de la Fruta, los alumnos y alumnas recogen las cáscaras y pieles de frutas en cubos distribuidos por los patios del colegio. Estos residuos orgánicos se trasladan a una compostera, donde se transforman en compost natural. Posteriormente, este compost es utilizado para fertilizar el huerto, cerrando así un ciclo sostenible y educativo que enseña la importancia del reciclaje y la reutilización.

Participación de las familias

El huerto escolar no sería lo mismo sin la participación activa de las familias. Las madres y los padres se suman a las tareas de mantenimiento, como arar la tierra, regar, eliminar piedras y malas hierbas, y combatir posibles plagas. Además, también contribuyen reparando desperfectos en el invernadero, demostrando cómo el trabajo colaborativo fortalece la comunidad educativa y refuerza el compromiso hacia el proyecto.

Biodiversidad: el hotel para insectos

Uno de los aspectos más innovadores del huerto es su hotel para insectos, diseñado para atraer polinizadores y organismos beneficiosos como lombrices, esenciales para mantener la salud del suelo. Este espacio también ayuda a las personas alumnas a comprender el rol fundamental de los insectos en los ecosistemas y la importancia de proteger la biodiversidad.

El huerto escolar del Colegio Los Olivos trasciende la simple actividad de cultivar plantas. Representa un enfoque educativo integral que fomenta la sostenibilidad, el respeto por el medio ambiente, el trabajo en equipo y la participación activa de toda la comunidad educativa. Iniciativas como esta son fundamentales para formar ciudadanos y ciudadanas conscientes y comprometidos con el futuro del planeta.