Hoy, 7 de septiembre, celebramos el Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul, una jornada dedicada a concienciar sobre la importancia de mantener un aire puro y libre de contaminación. Establecido por la ONU, este día nos recuerda que la calidad del aire que respiramos es crucial para nuestra salud y para el bienestar del planeta.
Cada día inhalamos cerca de 20,000 litros de aire, y con él, absorbemos no solo oxígeno, sino también partículas contaminantes provenientes del tráfico, la industria y otras actividades humanas. La contaminación del aire es responsable de más de 7 millones de muertes prematuras cada año, afectando especialmente a los niños, los ancianos y las personas con enfermedades respiratorias.
La contaminación del aire no solo perjudica nuestra salud, sino también la de los ecosistemas. Reduce la productividad de los cultivos, daña los bosques y contribuye al cambio climático. Sin embargo, es un problema que podemos combatir. Desde reducir el uso de vehículos motorizados, hasta optar por energías renovables y apoyar políticas de reducción de emisiones, todos podemos hacer algo para mejorar la calidad del aire.
La contaminación atmosférica no es inevitable. Con decisiones conscientes y cambios en nuestros hábitos diarios, podemos lograr un aire más limpio y un cielo más azul.
