La tierra absorbe todo, lo que la nutre, pero también lo que no. Y todo ello acaba en las aguas subterráneas. Muchas de esas sustancias provienen de los vertederos, de productos que tiramos a la basura sin mirar si son reciclables o no. Un error que genera un auténtico daño para nuestro entorno natural.
Y a los vertederos van nuestros desperdicios. Por lo que, si no reciclamos aquello que se pueda reciclar, estamos contribuyendo a la contaminación de la tierra.
En Castilla-La Mancha existen varias zonas de humedales. En la región natural de La Mancha que se extiende por Ciudad Real, Toledo y Cuenca, hay muchos humedales dispersos de un elevado valor natural.
Si queremos que sigan estando sanos, debemos ser responsables y nunca tirar nada que se pueda reparar o reutilizar. Cuando ya no haya vida útil, será el momento de pensar en reciclar y de hacerlo correctamente.
Algo tan sencillo como no utilizar productos químicos en nuestros huertos, como no desechar aceites en el contenedor gris o llevar los RAEE a los puntos limpios, ayudarán a nuestro entorno.
Por ello, todos, vecinos, turistas y empresas, debemos ser escrupulosos con nuestros desperdicios.
Celebremos el Día de los Humedales que se conmemora cada 2 de febrero para tenerlos siempre presente a la hora de cómo eliminar los desperdicios, de cualquier tipo, en nuestros propios hogares.